Este domingo cualquier historia puede ser una broma; te contamos por qué
Fieles católicos portan imágenes del niño Jesús durante una procesión para celebrar el Día de los Santos Inocentes en Antiguo Cuscatlán, un suburbio de San Salvador, El Salvador, el 28 de diciembre de 2010. Los católicos celebran el pasaje bíblico donde el rey Herodes el Grande ordenó matar a todos los recién nacidos para matar a Jesucristo. AFP PHOTO/ Jose CABEZAS (Foto de Jose CABEZAS / AFP)
DOMINGO, 28 DICIEMBRE, 2025:- Este domingo, como cada 28 de diciembre, se conmemora el Día de los Inocentes, también conocido como Día de los Santos Inocentes, una fecha con un doble significado: por un lado, la Iglesia recuerda la matanza ordenada por el rey Herodes; por el otro, en muchos países se ha convertido en la jornada oficial de las bromas.
Desde el punto de vista religioso, la fecha recuerda el pasaje del Evangelio de Mateo que narra cómo Herodes I el Grande, temiendo perder su poder ante el anunciado nacimiento de Jesús, ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años en Belén. Según la tradición cristiana, el niño Jesús escapó a la masacre gracias a que sus padres huyeron a tiempo.
Aunque algunos investigadores cuestionan la precisión histórica de estos hechos —al señalar que solo aparece en uno de los evangelios y no en otros documentos de la época— la conmemoración es antigua. Se encuentra registrada en libros litúrgicos desde el siglo VIII y en muchas iglesias se utiliza el color morado como símbolo de luto.
Con el paso del tiempo, el Día de los Inocentes se vinculó a celebraciones medievales irreverentes como la llamada Fiesta de los Locos, en la que clérigos jóvenes invertían roles, se disfrazaban y parodiaban ceremonias religiosas entre Navidad y Reyes. Estas manifestaciones, presentes en países europeos como Alemania, Francia, Inglaterra y España hasta el siglo XVI, permitían expresar inconformidad a través de la burla.
De ese espíritu surgió la costumbre que hoy domina en el mundo hispanohablante: gastar bromas. Durante la jornada, es común que familiares, amigos e incluso medios de comunicación difundan noticias o anuncios falsos para luego revelar la verdad con frases como “¡Caíste por inocente!” o “Que la inocencia te valga”.
Las recomendaciones, sin embargo, son claras: las bromas deben ser de buen gusto y no causar daño. En algunos contextos, engaños excesivos incluso han terminado en denuncias legales.
La tradición no es exclusiva del ámbito hispano. En varios países europeos y anglosajones —como Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Canadá y Brasil— existe una celebración similar el 1 de abril, conocida como April Fools’ Day o Día de las Bromas de Abril.
Así, entre el recuerdo solemne y la risa colectiva, el 28 de diciembre sigue siendo una fecha singular: un día en el que la historia se mezcla con el humor… y nadie está completamente a salvo de una inocentada.
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