Agresiones amenazan conservación de los manglares en el país


Por Diana Rodríguez

Nota tomada De: elcaribe.com.do

En cinco años se destruyeron 25 kilómetros de bosques de manglares. Tres de estas especies están en lista roja

Los manglares son barreras naturales que contribuyen con el equilibrio ecológico, pero las constantes agresiones amenazan su conservación y permanencia. El daño sufrido en los últimos años representa un atentado directo a la biodiversidad.

Hasta el 2016, la República Dominicana contaba con 294 kilómetros cuadrados de manglares. Desde entonces, en lugar de sumar espacios, cada año se reduce su presencia. Para el 2021, según informes oficiales, su cobertura era de 269 kilómetros cuadrados. De modo que la pérdida de su extensión fue de 25 kilómetros en los últimos cinco años.

La razón radica en el corte indiscriminado de mangles, árbol predominante en estos espacios de conservación. Su potencial para la fabricación de carbón y su ubicación geográfica atraen a sus depredadores.

El saqueo en las zonas de manglares va en aumento y las manos detrás del crimen ecológico se esconden en distintos sectores de la sociedad. Hay quienes van detrás de la madera por su resistencia para la fabricación de embarcaciones.

Con promesas de desarrollo, otros derriban la vegetación y violentan el estado natural de estos ecosistemas para dar paso a infraestructuras viales y hoteleras. Llegan con maquinarias y camiones cargados de materiales arrastrando a su paso toda vida silvestre.

Muro fronterizo afecta zona de manglares

En ocasiones, el daño es causado por el propio Estado. El caso más reciente es la destrucción de cientos de metros de manglares en el área protegida Laguna Saladilla, en Manzanillo, provincia Montecristi, como parte de las obras colaterales a la verja perimetral fronteriza.

Ecologistas de la zona y miembros de la Coalición para la Defensa de las Áreas protegidas alertaron sobre la situación.

“La destrucción del manglar y otros daños se han producido en el proceso de construcción y relleno de una trocha de más de 20 metros de ancho para dar paso a una carretera de más de 20 kilómetros de largo, por donde se levanta el muro fronterizo y que dejará dividido en dos este Refugio de Vida Silvestre, que además está protegido por la convención internacional Ramsar”, denunciaron.

El daño ocurrió pese a la instrucción del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales al Ministerio de Defensa, responsable de la obra, de integrar a un gerente ambiental a fin de garantizar el cumplimiento de lo establecido en la Ley 64-00, especialmente, en cuanto al uso de fuentes autorizadas para el abastecimiento de agregados de construcción.

Medidas de remediación

Las autoridades de Medio Ambiente, informaron que el 21 de enero de 2023, se ordenó paralizar los trabajos al evidenciarse la extracción no autorizada de materiales de la corteza terrestre para la construcción de la verja, así como el corte de árboles, y rellenos de material dentro del área protegida Laguna Saladilla.

A su vez, el ministerio procedió a identificar las medidas correctivas de lugar e inició el procedimiento administrativo sancionador en contra de los responsables de las violaciones a la ley ambiental.

El órgano rector solicitó garantizar el flujo del agua para mantener la integridad funcional del humedal y minimizar riesgos de desastres así como proteger la biodiversidad y realizar la restauración ecológica del área afectada para mitigar y compensar los daños causados.

También instruyó a cuantificar las especies de flora afectadas para realizar una reposición por cada individuo eliminado. Además de revisar el diseño del tramo de construcción sobre Laguna Saladilla para garantizar que sea el adecuado a las condiciones hidrológicas y ambientales del lugar.

Manglares en la lista roja

Los manglares tienen importancia capital porque protegen las costas de tormentas tropicales, de erosión; del alto oleaje y los suelos de la intrusión salina. Funcionan como filtro biológico de contaminantes, y fijan en sus raíces grandes cantidades de CO2.

Como pago a este servicio ambiental, reciben daños importantes que mantienen algunas de estas especies en la “Lista Roja de la Flora Vascular de la República Dominicana”.

Los mangles Botón, Prieto y Colorao entran en la categoría vulnerable. Es decir, enfrentan un alto riesgo de extinción a mediano plazo si los factores que determinan la amenaza siguen operando.

Principales amenazas

Entre las principales amenazas, el Viceministro de Recursos Costeros y Marinos, del Ministerio de Medio Ambiente, José Ramón Reyes, cita la destrucción de estos árboles para la elaboración de carbón, la elaboración de embarcaciones y construcción de rellenos para infraestructuras, especialmente en puntos turísticos.

Como parte de sus atribuciones está levantar informes técnicos en torno a las denuncias de daños ambientales. El Reporte pasa a la Consultoría Jurídica del ministerio para proceder con la imposición de sanciones cuando fuera necesario.

Las denuncias más recientes de tala de manglares, provienen de Bahía Luperón, Puerto Plata; y Bávaro, La Altagracia. No obstante, el funcionario observa que empiezan a forjarse mayor conciencia en la protección y conservación de estos refugios de especies marinas y costeras, que por demás se constituyen en un atractivo natural para los turistas.

“Los inversionistas viejos y nuevos se han dado cuenta del daño que causaron y están tratando hoy en día de remediar. Hay muchos hoteleros que se han acercado a nosotros. Los nuevos hoteleros están respetando los manglares”, indicó. En ese orden, informó que el viceministerio sembró 98 mil unidades de mangles y otras 40 mil especies de plantas de zonas costeras como uva de playa, penda y mara. La meta de este año es sembrar 150 mil mangles.

Sequía actual afecta producción de manglar

Con poco se puede destruir un ecosistema de manglares, pero la restauración de la zona afectada puede tardar entre tres a diez años, según el tipo de especie, explica Cristiana de la Rosa, encargada del Departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos.

No es tan fácil producir manglar, precisa. Antes de proceder a la siembra, se debe agotar la fase de estudio de las condiciones específicas para su desarrollo.

Algunas jornadas de reforestación tuvieron que ser paralizadas por la sequía que afecta los suelos, ya que el agua es vital para su reproducción. A pesar de las condiciones de sequía, según informó, en puntos de Estero Hondo, Puerto Plata, se lograron plantar 22,700 mangles de las cuatro especies que hay en el país.

Viceministro

«Estamos muy enfocados en las áreas que fueron en un momento muy deprimidas, en muchos casos por bandoleros, que las secan y les hacen daño”

Restauración lenta

«Restablecer un ecosistema de manglar, puede tardar entre tres a diez años”

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