Cuquina Féliz transforma su vida desde un salón de uñas
Su negocio “Cuquina Nails” es fuente de ingreso, desarrollo personal e inspiración para mujeres jóvenes en Azua
SÀBADO, 09 AGOSTO 2025:- En el centro de Pueblo Viejo, en la provincia Azua, Cuquina Féliz Jiménez ha construido más que un negocio: ha concebido una nueva versión de sí misma.
A sus 45 años, dirige con orgullo “Cuquina Nails”, un salón de uñas donde no solo ofrece servicios estéticos, sino que siembra motivación entre sus clientas y otras mujeres de su comunidad. Su historia es un ejemplo claro de cómo una mujer puede abrirse camino desde contextos limitados cuando encuentra acceso a formación y acompañamiento.
Criada por sus abuelos y con sueños infantiles de ser doctora, Cuquina vivió años marcada por la informalidad laboral y la desorganización financiera. Comenzó en el mundo de la belleza hace dos décadas, arreglando uñas sin un local fijo, sin estructura y sin poder escalar su emprendimiento. Aunque trabajaba con constancia, la frustración crecía. “Me esforzaba mucho, pero no veía resultados. No era organizada y reaccionaba con agresividad”, reconoce. En el fondo, sentía que algo le impedía avanzar, más allá de lo técnico.
La oportunidad de cambio llegó cuando conoció el proyecto Mujeres SuperEmprendedoras, impulsado por Supérate, el programa gubernamental de protección social de la República Dominicana.
El acercamiento fue informal: su mentora lideraba un grupo de mujeres en la zona y organizó una reunión para presentar el proyecto. Cuquina acudió sin grandes expectativas, pero esa decisión, aparentemente pequeña, marcó el inicio de una transformación.
“Cuando fui a la primera clase pensé: ‘Cualquiera no vuelve más’, porque creía que no iba a lograrlo”, rememora entre risas.
Pero se quedó. Suspendió jornadas laborales para asistir a los talleres, y el cambio fue inmediato. “Conociéndome”, uno de los módulos del programa, fue el que más impacto tuvo en su vida. “Yo no sabía quién era. Aprendí a amarme y aceptarme”, dice.
El proceso de formación abarcó también educación financiera y servicio al cliente. Gracias a estas herramientas, Cuquina aprendió a separar gastos personales de los del negocio, a calcular sus ganancias y a tener metas claras. Esto se reflejó en sus ingresos, que aumentaron un 50 por ciento, y en la organización de su emprendimiento, que pasó de ser una actividad informal a un negocio con proyección.
Uno de los mayores logros que cuenta con entusiasmo es haber terminado la construcción de su local comercial, un espacio profesional, bien acondicionado y con mayor capacidad para atender a su creciente clientela.
Además, ha iniciado la construcción de su casa, dejando atrás la estructura de madera donde vivía. Ahora, cada block colocado es símbolo de avance personal. “El hogar que soñé de niña, lo estoy construyendo. Me siento muy feliz por todo lo que he logrado”, afirma con firmeza.
El éxito de Cuquina no solo se mide en términos económicos. También se ha convertido en referente para otras mujeres de Pueblo Viejo. Jóvenes interesadas en aprender el oficio se acercan a su centro para hacer prácticas o recibir consejos.
Ella las acoge con generosidad, sin esperar nada a cambio. “Creo que el conocimiento hay que compartirlo. A mí me dieron la mano y yo quiero hacer lo mismo”, afirma.
Sus aspiraciones siguen en movimiento. Sueña con ampliar el negocio, contratar personal fijo y, eventualmente, abrir una tienda de ropa para diversificar sus fuentes de ingreso. Aunque reconoce que aún hay retos, hoy tiene un norte claro y herramientas para continuar creciendo.
En su caso, fue fundamental el respaldo recibido a través de Supérate y el acompañamiento del equipo de SuperEmprendedoras, que brindó no solo capacitación técnica, sino también una perspectiva de autoestima, liderazgo y disciplina financiera.
A otras mujeres les deja un mensaje de aliento: “A quienes no conocen el proyecto, les diría que es una gran oportunidad para aprender y crecer. Estoy profundamente agradecida por el cambio positivo en mi vida.
el Caribe 02 agosto 2025 by Periódico elCaribe - Issuu
Desde su pequeño salón en el sur del país, Cuquina Féliz demuestra que el desarrollo económico no siempre empieza con grandes inversiones, sino con decisiones pequeñas sostenidas por el conocimiento, la disciplina y el deseo de mejorar.
No hay comentarios.