Hoy se cumplen 23 años de la muerte de Joaquín Balaguer
Falleció horas después de una reforma a la Constitución que restableció el principio de la reelección presidencial
Por Miguel Guerrero
LUNES, 14 JULIO 2025: Hoy, lunes 14 de julio, se cumplen 23 años de la muerte del ocho veces presidente de la República, doctor Joaquín Balaguer. El hecho ocurrió en horas de la madrugada en la clínica Abréu del sector Ciudad Nueva, donde había sido internado días antes.
Tenía 95 años y a pesar de su ceguera y muchas otras enfermedades, era todavía candidato presidencial de su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC). Su deceso tuvo lugar apenas horas después de que el Congreso Nacional, de mayoría perredeista, aprobara una enmienda constitucional para restablecer el principio de la reelección presidencial, por el que tanto le criticaban sus adversarios.
Era domingo. Muy tarde en la noche del día anterior, la sesión conjunta de ambas cámaras habían aprobado una enmienda que le permitiría, dos años después, al presidente Hipólito Mejía presentarse para un segundo periodo constitucional, lo que finalmente hizo sin éxito.
Sus últimas horas
Apenas minutos antes de que exhalara su último suspiro, dirigentes de su partido fueron a verle a su lecho de moribundo para comunicarle la noticia. El restablecimiento del derecho a la reelección presidencial en cierta medida reivindicaba al anciano expresidente, pues ocho años antes, en 1994, un gran pacto político suscrito por las partidos más importantes del país redujo su octava y última presidencia a solo dos años, tras acusársele de haber ganado las elecciones de ese año por medios fraudulentos.
El acuerdo prohibía la reelección e introdujo importantes cambios en el sistema electoral, estableciendo la doble vuelta en los casos en que el candidato ganador no obtuviera más del 50% del sufragio y modificaba la estructura de la Junta Central Electoral, creando dos cámaras, una administraba responsable de organizar los procesos electoral, y otra contenciosa, para dirimir los conflictos que de ellos se originaran.
El primero en dar la noticia
CDN fue el primer medio en dar la noticia al país, apenas uno o dos minutos después del deceso. La noche anterior, Alicia Ortega y yo, habíamos terminado la transmisión de casi todo el día de la acalorada sesión en la que el Congreso reinstituyera el principio de la reelección en la Carta Magna.
Alrededor de las cuatro de la mañana, Fernando Hasbún me llamó para instruirme que fuera rápidamente a la clínica ante el rumor de que Balaguer había muerto. Me lavé la cara para quitarme el aspecto de cansancio y me vestí rápidamente, sin esperar mi primera taza de café del día, y manejé a alta velocidad hacia la clínica.
La seguridad del expresidente que me conocía, me permitió subir a la tercera planta donde estaba la habitación del paciente. El silencio allí presagiaba lo inevitable. Aproveché que el médico y la enfermera que lo atendían salieran de la habitación y me colé. No se oía respiración y el cuerpo yerto tenía los ojos cerrados. Salí y llamé a Fernando y le dije que creía que estaba muerto. “¡Tíralo!”, me gritó. Pero le pedí que esperáramos la confirmación médica para no arriesgarnos a un desmentido.
Yo era el único periodista en la sala, aunque Frank Guerrero, un fotógrafo reportero había estado allí cuando yo arribé al lugar.
En ese momento entró precipitadamente la diputada reformista Lila Alburquerque, muy cercana a su líder, y escuché su grito de desesperación. Llamé entonces a Fernando y le dije : “ ¡Sácame al aire ¡” y comencé diciendo. “Balaguer ha muerto….” Haciendo un breve recuento de su vida política.
Las honras fúnebres
Las honras fúnebres comenzaron el día siguiente, con un peregrinaje por el Congreso, la Cancillería, la sede principal de su partido. Luego, una lenta procesión acompañada por una multitud que fue creciendo a medida que se acercaba al cementerio que años antes él había construido en la zona norte de la ciudad.
El féretro con sus restos fueron finalmente depositados en la primera hora del miércoles. En esos cuatro días, no recuerdo haber hecho otra cosa que cubrir el sepelio del más importante líder político dominicano hasta entonces.
Trayectoria política de Balaguer
Balaguer ocupó la presidencia en ocho oportunidades. La primera de ella desde agosto de 1960 al 31 de diciembre del 1961. Fue designado en el cargo desde la vicepresidencia, cuando el dictador Rafael Trujillo sacó del mismo a su hermano Héctor Bienvenido Trujillo, mientras la OEA, reunida en San José de Costa Rica, discutía la expulsión de ese organismo regional al país y a su gobierno acusándole de haber financiado en junio de ese año un atentado contra la vida del presidente venezolano Rómulo Betancourt.
El final de su primera presidencia significó de hecho el fin de la llamada Era de Trujillo, iniciada 31 años en 1930. El 1 de enero de 1962, Balaguer se juramentó a sí mismo como presidente de un gobierno colegiado de siete miembros, llamado Consejo de Estado, que solo duró 16 días, a causa de un golpe que siguió a un tiroteo en el Parque Independencia que provocó siete muertos y un desorden generalizado en toda la ciudad.
Le sustituyó como presidente del consejo, el doctor Rafael F. Bennelly, quien era el vicepresidente. Ese gobierno organizó las primeras elecciones democráticas y realmente libres celebradas en el país en más de tres décadas, resultando ganador el profesor Juan Bosch, quien fuera derrocado siete meses después de haberse juramentado.
El 16 de enero de 1962, tras ser derrocado, Balaguer se asiló en la residencia de la Nunciatura Apostólica, sede de la embajada del Vaticano, contigua a su residencia en la avenida Máximo Gómez. Allí permaneció por 49 días. Salió del país con un salvoconducto hacia Puerto Rico y luego se radicó en Nueva York, donde fundara el Partido que luego se convertiría en el Partido Reformista y posteriormente una alianza con la democracia cristiana lo convirtió en el PRSC.
El regreso
Regresó al país en 1965, meses después del estallido de la revuelta de abril, a pesar de un impedimento oficial, con un dispensa humanitaria debido a la enfermedad de su madre. Una vez en el territorio nacional, se las arregló para permanecer en él y postularse como candidato presidencial a las elecciones celebradas en mayo de 1966, en las que ganó la presidencia y volvió a reelegirse en las elecciones de 1970 y nuevamente en las de 1974.
En 1978, perdió un intento para un cuarto mandato consecutivo, y permaneció ocho años en la oposición, siendo candidato de su partido en los comicios de 1978 y en los del 1982 en las cuales fue derrotado por el PRD.
Volvió a ser candidato en 1986 ganando de nuevo la presidencia, lo cual volvió a alcanzar en las elecciones de 1990 y en las de 1994, cuando la amenaza de un gran conflicto lo obligó a un acuerdo que redujo en dos años su octava y última presidencia y se prohibiera la reelección en una reforma constitucional.
El primero en gobernar sin vicepresidente
Balaguer fue el primer presidente que gobernó sin vicepresidente en el siglo pasado. Ocurrió cuando Trujillo lo ascendió de la vicepresidencia y no puso a nadie en ese puesto-. Volvió a darse ese vacío constitucional, durante el mandato del doctor Salvador Jorge Blanco (1982_1986), cuando falleciera el vicepresidente Manuel Fernández Mármol, el 20 de enero de 1983, apenas cinco meses después de haberse juramentado. Tenía 71 años y murió de un cáncer.
Jorge Blanco gobernó el resto de su periodo sin vicepresidente de la República
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