El Amor Revolucionario como Trinchera Ante el Asedio Global

 

Nota recibida De: Anny Minerva Jaquez Reyes

La Historia como Brújula

JUEVES, 29 MAYO 2025: En el alba del siglo XXI, cuando el neoliberalismo celebraba su aparente triunfo definitivo, Hugo Chávez irrumpió como un relámpago en la oscuridad. Su legado, hoy encarnado en la Venezuela bolivariana, sigue siendo un faro para los pueblos que resisten. Como escribió Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. ¿Entonces para qué sirve? Para eso: para caminar”.

Esta metáfora define la Revolución Bolivariana: un proyecto que avanza pese a los huracanes del imperio. En mayo de 2025, Venezuela enfrentó otra prueba de fuego: elecciones regionales y parlamentarias bajo un bloqueo económico comparable al cerco estadounidense a Cuba. Pero aquí, como en la Sierra Maestra, el amor revolucionario —ese que no se confunde con la pasividad— se alzó como escudo y espada.

El Bloqueo: Crimen de Lesa Humanidad

Desde 2015, Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado más de 900 sanciones unilaterales contra Venezuela. Un cálculo de la CEPAL estima que estas medidas han costado al país 642 mil millones de dólares: suficiente para reconstruir su infraestructura tres veces. El objetivo, como en Chile 1973 o Nicaragua 1980, es claro: asfixiar hasta rendir.

Pero la historia enseña que los pueblos no se rinden. Cuba, sitiada por seis décadas, erradicó el analfabetismo. Vietnam, bombardeado hasta la Edad de Piedra, hoy exporta arroz y microchips. Venezuela, pese a la fuga del 70% de su PIB desde 2013, mantuvo educación y salud públicas. “El amor —diría el Che— es lo único que crece cuando se reparte”.

Mayo 2025: Urnas Contra Balas

El 25 de mayo, mientras think tanks en Washington diseñaban nuevos “regímenes de sanciones”, más de 5 millones de venezolanos votaron. No fue una elección cualquiera:

Geopolítica del Voto: Por primera vez, se incluyó la Guayana Esequiba, territorio de 160.000 km² en disputa con Guyana. Pese a la orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de suspender el proceso, Venezuela eligió gobernador y diputados en la zona. Neil Villamizar obtuvo allí el 97.4%, cifra que evoca el 99% con que Fidel Castro ganó en 1976. ¿Democracia? Según Noam Chomsky: “Cuando votas bajo sanciones, cada papeleta es un acto de guerra popular”.

   La Oposición: Entre el Boicot y la Tragicomedia: La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), liderada por María Corina Machado, repitió el libreto de 2024: llamar a la abstención y gritar “fraude” antes de contar votos. Pero su estrategia se resquebrajó: Henrique Capriles, Manuel Rosales y Juan Requesens rompieron filas para participar. Resultado: solo el 14% para la oposición, contra el 82.6% del Gran Polo Patriótico.

   Operación Paz: El ministro Diosdado Cabello desarticuló un plan para atacar embajadas y sabotear centros electorales. 70 detenidos, incluido Juan Pablo Guanipa, aliado de Machado. ¿Represión? Comparemos: en 2020, EE.UU. arrestó a 300 antifascistas tras protestas por George Floyd. Para los medios hegemónicos, eso es “orden”; en Venezuela, “autoritarismo”.

El Esequibo: Soberanía en Tiempos de Colonialismo 4.0

La CIJ, dominada por potencias coloniales, exige a Venezuela renunciar al Esequibo. Paradoja: los mismos que robaron el oro de África y el cobre de Chile dan lecciones de legalidad.

Al incluir el territorio en las elecciones, Venezuela no solo reivindicó su historia —el Laudo Arbitral de París (1899) fue un fraude orquestado por abogados de empresas británicas—, sino que desnudó la hipocresía del “orden internacional”. Como denunció el canciller Yván Gil: “El Esequibo es nuestro. No lo negociamos con empresas que envenenan el Amazonas”.

Y es que aquí la guerra se divide en: Amor Revolucionario vs. Fascismo Posmoderno.

María Corina Machado, icono de la derecha, usó Twitter (X) para celebrar la abstención: “El 85% dijo no”. Olvida que en 2024, cuando la oposición participó, obtuvo 4.2 millones de votos… contra 5.6 millones del chavismo. Su “victoria” del 25-M se parece a la de Hitler en 1933: celebrada por élites, ignorada por mayorías.

Frente a esto, el amor revolucionario se organiza:

Comunas o Caos: En Petare, la barriada más grande de Latinoamérica, militantes del PSUV repartieron volantes con una consigna de Paulo Freire: “Cuando la educación no es liberadora, el sueño del oprimido es ser opresor”. ¡Cultura como Arma, educación para el progreso, deportes para vida sana, alimentación y prevención en salud!  eso es hacer revolución.

El Futuro es un Río que Canta

En 1998, Chávez ganó con 56% de votos. En 2025, pese a sanciones, inflación y campañas de intoxicación, el chavismo liderado por Nicolás Maduro, mantuvo el 60% de apoyo. ¿Milagro? No: pedagogía. Un pueblo que entiende que las elecciones son trincheras, no fiestas.

Como dijo el poeta Roque Dalton: “La revolución es como la poesía: no necesita justificarse”. Ayer, 25 de mayo, Venezuela demostró que cuando un pueblo vota con conciencia, ni el bloqueo más cruel lo detiene.

El amor revolucionario, al fin, no es solo un beso: es un puño alzado.

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.