¿Por qué sepultaron a Monseñor Rafael Felipe Núñez dentro de la Catedral Nuestra Señora del Rosario?

EN BARAHONA, (Repùblica Dominicana), viernes, 12 dic., 2025:- Conforme a la programación establecida por la Diócesis de Barahona, hoy, durante la celebración de la misa de exequias, fueron sepultados los restos mortales de Monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, segundo Obispo de esta diócesis, en una de las criptas habilitadas dentro de la Catedral Nuestra Señora del Rosario.

De acuerdo al periodista Solimar Betances, quièn es el autor de este trabajo y encargado del Área de Comunicación de la Universidad Católica Tecnológica de Barahona (UCATEBA), una cripta es una cámara subterránea o espacio arquitectónico ubicado por lo general bajo el nivel del templo, destinado tradicionalmente a sepulturas y reliquias sagradas.

En la citada Catedral existen cuatro criptas: dos situadas muy próximas al altar mayor y otras dos ubicadas cerca de las entradas laterales; cada una permanece sellada en mármol y marcada con una cruz negra, símbolo de la esperanza cristiana en la vida eterna.

En la cripta del lado derecho reposan los restos del primer Obispo de la Diócesis de Barahona, Monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos.

Monseñor Felipe será sepultado en la cripta localizada al pie de la imagen de la Virgen de la Altagracia y a las puertas de la Capilla del Santísimo Sacramento, situada en el lado izquierdo del altar.

Este lugar fue designado conforme a la dignidad episcopal que ostentó y al significativo vínculo que mantuvo con esta iglesia madre de la diócesis.

Según establece el Código de Derecho Canónico, únicamente el Papa, los cardenales y los obispos —incluyendo los eméritos— pueden ser sepultados dentro de un templo.

Esta normativa se confirma también en el libro El Ceremonial de los Obispos, vigente hasta la actualidad, donde en el Capítulo VII, “Muerte y exequias del Obispo”, numeral 1164, se señala que el cuerpo del obispo difunto debe ser sepultado en la iglesia, que ordinariamente será la catedral de su diócesis.

Con esta sepultura, la Diócesis de Barahona honra la memoria de un pastor cuya vida, marcada por su lema episcopal —“Jesús Pastor me envía”—, dejó una huella espiritual, pastoral y humana que permanecerá viva en el pueblo de Dios y en toda la Región Enriquillo.